Uso de tablas

Las tablas son un elemento común en cualquier documento que deba presentar datos estructurados, sin embargo también son un elemento que se suele usar de un modo que resulta poco accesible a personas que requieran tecnologías de apoyo. Hay quien tiende a usar las tablas como un recurso de maquetación, a pesar de que ese no es en absoluto su propósito, y también podemos encontrar quien en determinadas circunstancias opte por simular una tabla (mediante espacios en blanco, el uso del tabulador, etcétera) en vez de insertar el elemento como tal. Estas prácticas son del todo inadecuadas y presentan muchos problemas de accesibilidad. Debemos recordar que la finalidad de una tabla no es otra que la de presentar cierta información de forma estructurada (en base a algún tipo de ordenación o categorización por propiedades u otros aspectos). Por lo tanto debería usarse solamente con este objetivo y cuando sea necesario.

Opciones de descripción de tablas

Hoy en día, cualquier editor de textos moderno nos permitirá insertar una tabla desde un menú o herramienta específico para tal fin y mediante ésta nos ofrecerá las opciones esenciales para que dicha tabla pueda resultar un elemento accesible. La principales opciones que debemos tener en cuenta y buscar en esos menús o herramientas de inserción y edición de tablas son la inclusión de:

• Un título de tabla, para identificar la finalidad y el tipo de información que encontraremos en ella.
• Encabezados de fila o de columna, para identificar las celdas con los nombres de las columnas o filas y distinguirlas del resto de celda que almacenan los datos.
• Un texto alternativo, que sea una descripción más elaborada de la tabla que la que puede aportar el título y que defina con mayor detalle su estructura para facilitar la navegación.

Más allá de estas opciones, también deberíamos seguir esta consideración de ser los más descriptivos que posible en relación a ciertos aspectos de las celda de datos. Por un lado, en cuanto a los valores de las celdas, si no se dispone de un dato es preferible hacerlo explícito mediante texto en vez de dejar una celda vacía. Por ejemplo, en una tabla en que los datos de las celdas deberían ser años, si se desconoce una fecha, es preferible escribir en la correspondiente celda algo así como "Año desconocido" o "Sin datos", en vez de dejar la celda sin contenido alguno. Por otro lado, si a lo largo de la tabla deben usarse abreviaciones de cualquier tipo, será conveniente facilitar a modo de leyenda (y convenientemente anunciada antes del contenido de la tabla), una definición clara de cada abreviatura usada. 

Uniformidad y simplicidad

Otros aspectos a tener en cuenta para procurar que nuestras tablas resulten lo más accesibles posible tienen que ver con el diseño o la planificación de su estructura. Es importante que las tablas sean uniformes, es decir, que cuenten con el mismo número de filas que de columnas y con el mismo número de celdas para cada fila y cada columna. Esto se traduce, por tanto, en evitar la división o combinación de celdas, en evitar dejar filas o columnas vacías y, sobretodo, en evitar la anidación de tablas (es decir, insertar una tabla dentro de otra). De hecho, cuanto más sencilla sea una tabla más accesible resultará y, para ello, en ocasiones será conveniente valorar la posibilidad de crear varias tablas en vez de intentar combinar ciertas estructuras de datos más o menos complejas en una sola tabla.

Para hacernos una mejor idea de porque esto es importante en términos de accesibilidad podemos poner el ejemplo de las personas que usan lectores de pantalla para trabajar con el ordenador y que navegan por los documentos con el teclado. En el momento en que entren a consultar el contenido de una tabla, si esta tiene una estructura compleja e intrincada y que no sea uniforme, les resultará mucho mas difícil orientarse y desplazarse con agilidad por los datos y poder saltar tan solo a aquellos que les interesen sin tener que recorrer todo el contenido de la tabla. 

Finalmente, también deberíamos evadir que una tabla quede compartimentada entre varias páginas, ahora bien, si esto no se puede evitar, deberemos procurar repetir los encabezados de fila o columna en cada página en que se muestre la tabla. Hay editores que ya permiten configurar la tabla para que esta repetición se de efectúe de manera automatizada, pero si el nuestro no incluyese tal opción, entonces quizá sería mejor dividir esa gran tabla y aclarar con ayuda de título y descripción de tabla el porqué y como se ha dividido en varias.